domingo, 8 de mayo de 2011

pablito clavo un clavito, ¿qué clavito clavo pablito?

Toda cosa es interesante, maravillosa y comprensible, hasta que el intento de "explicación" de ella  lleva a la mera abstracción, la cual en su búsqueda por facilitar el entendimiento termina eliminando las emociones experimentales de la cosa en si misma y de nuestra percepción de esa cosa -da igual el caso que nosotros seamos  esa cosa o no-.
En definitiva, el entender no lleva al comprender porque con la ambición de llegar al mismo (el entendimiento- cuando en realidad se trata de otra cosa) se muere toda consciencia, significado y valor de nuestra vivencia junto a esa cosa...justamente lo que sucede es que no se vivencia nada, sólo se habla de lo que podría llegar a ser o no pero no se experimenta a flor de piel lo que en sí es. Porque tampoco se deja a la cosa ni a uno en sí ser, y por ende, no es, no soy, no sos y así...
Tal cosa  pasa sólo a existir porque nuestra cabeza no trasciende de esa idea de existencia que se tiene de la cosa en si misma. La cabeza  hace que uno y la cosa (repito: por más que sean lo mismo) no sean y, por ende, no trasciendan.
En vez de acercarnos a ella ,en todo sentido, nos alejamos...de repente es un dibujo colgado en la pared, ya amarillo de los años que nadie notó que estaba ahí, ni siquiera que en algún momento se conformó con  sólo existir...y es que de su origen paso a débilmente aceptar su existencia, y de ella desapareció en sí.
Círculo vicioso que potencia la aniquilación de las cosas en sí mismas.

La idea y preconfiguración que se hace de esa "cosa" la mata y destruye a si misma , de repente sólo existe y peor aún, muchas veces, se desvanece en sí...y nunca  Es porque nunca llega a simplemente SER.

De más esta aclarar que esa cosa en sí Es pero NO Es por nuestro mero concebir, el actuar de  nuestra  mente se disfraza en la tan  llamada percepción que saca de escena a la tan linda intuición. Me pregunto ¿Somos cuando y como nos vemos? el foco de atención está desviado creo yo.

Lo más alarmante es cuando justamente uno y la cosa conforman la misma cosa, uno. Ahí, si a nuestra querida mente le apetece, la tal cosa -uno- sólo con suerte existe sin trascender en algo mucho más puro, real y profundo...EL SER sencillamente uno.
Lindo círculo virtuoso en que se Trasciende porque se Es.

Si sólo viviéramos sintiendo nos guiaríamos por eso y seríamos simplemente. El círculo se retroalimentaría virtuosa y continuamente, todo y nada estarían en movimiento hacia una evolución permanente con uno, con la cosa, con el mundo y con la vida en si misma. Hacia el Trascender iríamos porque de la pre-concepción,      -abstracción-  pereza y mero conformismo habríamos salido...
y es que
si solo fuéramos entonces solo seríamos...

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