viernes, 30 de abril de 2010

La aventura del aprendizaje y del conocimiento – Alejandro Dolina


La velocidad nos ayuda a apurar los tragos amargos. Pero esto no significa que siempre debamos ser veloces. En los buenos momentos de la vida, más bien conviene demorarse. Tal parece que para vivir sabiamente hay que tener más de una velocidad. Premura en lo que molesta, lentitud en lo que es placentero.

Entre las cosas que parecen acelerarse figura -inexplicablemente- la adquisición de conocimientos.
En los últimos años han aparecido en nuestro medio numerosos institutos y establecimientos que enseñan cosas con toda rapidez: “….haga el bachillerato en 6 meses, vuélvase perito mercantil en 3 semanas, avívese de golpe en 5 días, alcance el doctorado en 10 minutos…..”

Quizá se supriman algunos… detalles. ¿Qué detalles? Desconfío. Yo he pasado 7 años de mi vida en la escuela primaria, 5 en el colegio secundario y 4 en la universidad.
Y a pesar de que he malgastado algunas horas tirando tinteros al aire, fumando en el baño o haciendo rimas chuscas. Y no creo que ningún genio recorra en un ratito el camino que a mí me llevó decenios. ¿Por qué florecen estos apurones educativos? Quizá por el ansia de recompensa inmediata que tiene la gente. A nadie le gusta esperar.

Todos quieren cosechar, aún sin haber sembrado. Es una lamentable característica que viene acompañando a los hombres desde hace milenios.
A causa de este sentimiento algunos se hacen chorros. Otros abandonan la ingeniería para levantar quiniela. Otros se resisten a leer las historietas que continúan en el próximo número. Por esta misma ansiedad es que tienen éxito las novelas cortas, los teleteatros unitarios, los copetines al paso, las “señoritas livianas”, los concursos de cantores, los libros condensados, las máquinas de tejer, las licuadoras y en general, todo aquello que no ahorre la espera y nos permita recibir mucho entregando poco.

Todos nosotros habremos conocido un número prodigioso de sujetos que quisieran ser ingenieros, pero no soportan las funciones trigonométricas. O que se mueren por tocar la guitarra, pero no están dispuestos a perder un segundo en el solfeo. O que le hubiera encantado leer a Dostoievsky, pero les parecen muy extensos sus libros. Lo que en realidad quieren estos sujetos es disfrutar de los beneficios de cada una de esas actividades, sin pagar nada a cambio.

Quieren el prestigio y la guita que ganan los ingenieros, sin pasar por las fatigas del estudio. Quieren sorprender a sus amigos tocando “Desde el Alma” sin conocer la escala de si menor. Quieren darse aires de conocedores de literatura rusa sin haber abierto jamás un libro.

Tales actitudes no deben ser alentadas, me parece. Y sin embargo eso es precisamente lo que hacen los anuncios de los cursos acelerados de cualquier cosa. Emprenda una carrera corta. Triunfe rápidamente. Gane mucho “vento” sin esfuerzo ninguno.
No me gusta. No me gusta que se fomente el deseo de obtener mucho entregando poco. Y menos me gusta que se deje caer la idea de que el conocimiento es algo tedioso y poco deseable.

¡No señores: aprender es hermoso y lleva la vida entera!

El que verdaderamente tiene vocación de guitarrista jamás preguntará en cuanto tiempo alcanzará a acompañar la zamba de Vargas. “Nunca termina uno de aprender” reza un viejo y amable lugar común. Y es cierto, caballeros, es cierto.

Los cursos que no se dictan: Aquí conviene puntualizar algunas excepciones. No todas las disciplinas son de aprendizaje grato, y en alguna de ellas valdría la pena una aceleración.

Hay cosas que deberían aprenderse en un instante. El olvido, sin ir más lejos. He conocido señores que han penado durante largos años tratando de olvidar a damas de poca monta (es un decir). Y he visto a muchos doctos varones darse a la bebida por culpa de señoritas que no valían ni el precio del primer Campari. Para esta gente sería bueno dictar cursos de olvido. “Olvide hoy, pague mañana”. Así terminaríamos con tanta canalla inolvidable que anda dando vueltas por el alma de la buena gente.

Otro curso muy indicado sería el de humildad. Habitualmente se necesitan largas décadas de desengaños, frustraciones y fracasos para que un señor soberbio entienda que no es tan pícaro como él supone. Todos -el soberbio y sus víctimas- podrían ahorrarse centenares de episodios insoportables con un buen sistema de humillación instantánea.

Hay -además- cursos acelerados que tienen una efectividad probada a lo largo de los siglos.
Tal es el caso de los “sistemas para enseñar lo que es bueno”, “a respetar, quién es uno”, etc. Todos estos cursos comienzan con la frase “Yo te voy a enseñar” y terminan con un castañazo. Son rápidos, efectivos y terminantes.

Elogio de la ignorancia: Las carreras cortas y los cursillos que hemos venido denostando a lo largo de este opúsculo tienen su utilidad, no lo niego. Todos sabemos que hay muchos que han perdido el tren de la ilustración y no por negligencia. Todos tienen derecho a recuperar el tiempo perdido. Y la ignorancia es demasiado castigo para quienes tenían que laburar mientras uno estudiaba.

Pero los otros, los buscadores de éxito fácil y rápido, no merecen la preocupación de nadie. Todo tiene su costo y el que no quiere afrontarlo es un garronero de la vida. De manera que aquel que no se sienta con ánimo de vivir la maravillosa aventura de aprender, es mejor que no aprenda.

Yo propongo a todos los amantes sinceros del conocimiento el establecimiento de cursos prolongadísimos, con anuncios en todos los periódicos y en las estaciones del subterráneo.

“Aprenda a tocar la flauta en 100 años”.

“Aprenda a vivir durante toda la vida”.

“Aprenda”.


No le prometemos nada, ni el éxito, ni la felicidad, ni el dinero.
Ni siquiera la sabiduría. Tan solo los deliciosos sobresaltos del aprendizaje.

domingo, 25 de abril de 2010

Domingo 8 pm:



Me gusta cantar
Aunque si tomo vino
O estoy demasiado loca
De seguro desafino
Y termino haciendo
Algún que otro papelón…
Me gusta escribir
Aunque si la pienso mucho
Todo lo vuelvo
Enroscado, poco auténtico y no muy mío…
Me gusta hacer nada
Aunque si dejo a mi mente entrar
La culpa es mi pajarito
Que no me deja en paz…
Me gusta ver películas
Sola o acompañada
Aunque a veces me encuentro
Mejor sola
Otras mejor acompañada…
Me gusta darme atracones
Con comida rica
Sea dulce o salada, depende el caso,
Y aunque No hay nada más lindo
Que disfrutar el comer
Mejor aún si es producto del acto de “bajonear”…
Me gusta cómo te vestís y cómo andas...
No. Esa es una canción…me fui y Ya Volví
Me gusta ir y volver, volver e irme otra vez...
pero ahora ya volví
Me gusta cómo soy
Y aunque a veces me reprima
Tarde o temprano casi todo en mí
, Para bien o para mal,
Sale a la luz…no lo puedo evitar…
Me gusta mi cuerpo
Y aunque a veces discuto con él
No deja de ser mi fiel compañero
El único con derecho a roce y algo más…
Me gusta lo desconocido
Y Aunque a veces prefiero caminar por tierra firme
No hay mejor y peor adrenalina
Que el no saber qué mierda pasará…
Me gustan los hombres
Y aunque, por ahora, son mi género predilecto
Sé que algún día mi curiosidad me llevará
A probar lo estético y divino de la mujer…
Me gusta de vez en cuando rozar lo “prohíbo”
Caminar por límites fronterizos
Y aunque sé que por esa dirección
No debería asomar
Mentiría si no digo que más de una vez
Deambulé por caminos un poco “indebidos” y quizás medios escurridizos…
¿Qué más da?...estoy es lo que soy y lo que no soy también…
Me gusta el blanco
Me gusta el negro
Y aunque a veces reniegue de ellos
También Me gustan los grises
De vez en cuando son necesarios…
Y aunque muchos se olviden de ellos
Me gustan los colores…
Me gustan los colores…
Me gustan los colores…
Me gustan, me gusto, me gustas, te gustan, te gustas, te gusto, nos gustamos…en fin
Que se yo…me aburrí… ¿ya me puedo ir?

miércoles, 21 de abril de 2010

UTOPÍA- Alanis Morissette



Nos reuniremos en una habitación
Nos abrocharemos los cinturones, entablaremos conversación
Nos tranquilizaremos sin culpas
Sin mentiras, sin miedo, desacuerdos, sin juzgar

Estaremos, responderemos, ampliaremos
E incluiremos y nos permitiremos perdonar y
Disfrutaremos , evolucionaremos, distinguiremos, preguntaremos
Y aceptaremos, admitiremos, divulgaremos y
Nos abriremos, buscaremos y hablaremos

Esta es mi utopía, es mi utopía
Es mi ideal, mi finalidad
Utopía, es mi utopía
Es mi nirvana
Mi máximo

Abriremos los brazos, NOS ARROJAREMOS
Caeremos a una red de seguridad

Compartiremos y escucharemos, apoyaremos
Y recibiremos IMPULSADOS POR LA PASIÓN
No como una inversión a resultados, respiraremos
Y seremos encantados, divertidos por la diferencia
Seremos gentiles y TENDREMOS ESPACIO PARA CUALQUIER EMOCIÓN

Crearemos foros, hablaremos en voz alta
Seremos escuchados, nos sentiremos vistos

Nos opondremos a los obstáculos, más definidos, agradecidos
Sanaremos, seremos humildes
Seremos imparables, tomaremos y dejaremos ir
Y sabremos cuando hacer cada cosa
Liberar y desarmar elevarnos y sentirnos seguros

Esta es mi utopía, es mi UTOPÍA
Es mi ideal, mi finalidad
Utopía, es mi utopía
Es mi nirvana
Mi máximo

lunes, 12 de abril de 2010

Mi Aurorita


Qué ironía no saber a dónde fuiste a parar
Y darme cuenta que con el tiempo de eso me pude acostumbrar
Acostumbrar…que feo eso…
Solía salir por las siestas a dar la vuelta a la manzana con vos
Esperaba ansiosamente que llegue la hora tan deseada
Me paraba atrás de la puerta de mi antiguo zaguán
Solo a esperar…
Y contemplaba al día y su clima
Buscando su complicidad
Para animarme aún más
Y cuando el reloj marcaba el minuto exacto
Sin previo aviso y de manera torpe me escabullía en busca tuya
Solo para andar
Y empezar a pedalear…
Verde botella como la sabia naturaleza eras
Chiquita como yo en esos años ya lejanos
En un barrio con recuerdos añorados
Y así el solo dar la vuelta a la manzana con vos
Todo lo significaba
El andar “rápido” según mi humilde apreciación de aquellos días
Sensación de pura adrenalina me producía
El solo estar con vos
Sintiendo el viento y el calor de un incipiente otoño en mi cuerpo pequeño…
Porque Todo era sorprendente por aquellos días
Y esa hora que junto a vos compartiría
Hora de simple belleza sería…
Hermosa percepción de una niña de 7 años junto con su tesoro tan preciado
Solo yo te valoraba como lo merecías y de burlas ajenas te protegía…
Ay que linda que eras
Mi tan querida Aurorita.-

jueves, 8 de abril de 2010

No tan Diferentes


Nos cargan porque hacemos de lo simple un intento de texto rebuscado, complicado, medio poetizado… a veces dramatizado…otras idealizado…
Y porque de algo “extremadamente complicado” tratamos de acotarlo a la tan buscada simplicidad (se me vino a la cabeza ¿a qué llamamos complicado? Y si no somos nosotros los que creamos esa insoportable palabra… Pero me voy a la mierda así que cierro paréntesis acá)
Nos llaman comunidad bloguera, alternativos, flasheros, faseros, bohemios…los que se hacen los espirituales, los revolucionarios, los hippies, los grupies…en fin...
Nos cargan con hacernos los reflexivos…los que vemos más allá, los que buscamos todo el tiempo la quinta pata al gato (mi acotación acerca de lo complicado lo demuestra jaja), los que queremos ir siempre en contra de la corriente…vuelvo a decir…en fin…
Dentro de ese mundo de burlas y jodas y “”…dentro de esa ironía altanera se esconde la verdad…sí… la verdad de las cosas…
Somos todo lo que nos llaman y mucho más y mucho menos también jaaj me salió la humildad ¿desde cuándo? ajaj
Si al decir simplemente lo que pensamos y más chocante todavía lo que sentimos (por lo menos escribiendo debo admitir…tan valiente no soy aunque me gustaría) somos los “diferentes“ de esta sociedad bienvenido sea
Que pobre concepto que hay entre nosotros…y no hay que echarle la culpa a la “sociedad” en general como muchos han dicho ,inclusive yo en algún momento, el problema somos nosotros…cada uno de nosotros y nuestra débil voluntad de seguir nuestros lindos rayes…eso hace que la sociedad se distorsione y se aleje del utópico ideal…no me voy a mentir…somos humanos… toctoc ¿hola, si? ¿Hay alguien ahí?...somos egoístas por naturaleza y no usamos esa cualidad nuestra justamente como una cualidad…la bastardeamos en vez de hacernos de ella nuestra aliada… solo dejar de lado a los demás y pensar en uno y guiarse por eso… ir de lo particular a lo general...
No se trata de ir en contra de lo impuesto, de lo que muchos llaman “normal”…de decir lo simple en forma rebuscada y viceversa… de ser hippie, grupie,yupi, iupi o lo que sea…se trata sencillamente de UNO…de que uno sea FIEL a uno mismo y a lo que siente y quiere…y si no se sabe que mierda se quiere hacer lo que se siente…y si lo que se siente es confuso…sólo dejarse llevar…frase ya tan dicha…que el impulso se adueñe de nosotros…volvernos animales “sin” razón “alguna”… No importa ni el qué ni el cómo…ni la manera ni la forma...importa el quién, el dónde y el cuándo…Yo,Acá y Ahora…ser solamente CONSCIENTE de eso
Después todo llega y viene sólo…la conformación de esa tan llamada sociedad –ahora con una connotación positiva- llega solo después de que uno sea justamente uno…
La plenitud y serenidad que se puede sentir estando bien con uno mismo es magnífica como para desaprovecharla, ignorarla, esquivarla, burlarla con meras ironías que esconden detrás un gran miedo a perder la comodidad que da ver solamente la superficie de las cosas…
Ese estado tan maravilloso hace de imán hacia a los demás , se propaga, se contagia y qué cosa más linda que compartir lo hermoso de sentirse lisa y llanamente VIVO.-

-Aunque DIFERENTES somos TODOS IGUALMENTE seres humanos en busca de lo MISMO-

pd:al menos eso es lo que pienso y siento yo...después que lo ponga en práctica...ahí entra en juego la tan famosa contradicción humana que nos caracteriza y corrompe- nos dejamos insisto-todo el tiempo...y bueno...lalala acabo de destruir todo lo que escribí arriba jaja...qué cosa ¿no?